En la región andina de Moquegua, la comunidades del valle de Tixani son herederas de muchas tradiciones preincaicas. A través del tiempo han desarrollado expresiones artísticas basadas en esta herencia cultural que han devenido en la representación de su propia identidad cultural. La danza Sarawja, bailada durante las celebraciones de navidad y Semana Santa, es emblemática de los pueblos de Carumas, San Cristóbal y Cuchumbaya. Cada año, danzantes que ahora viven en la ciudad de Moquegua, regresan a participar en las celebraciones.
Los grupos danzan la Sarawja (que significa “me voy” en aymara) en las calles y plazas, yendo de casa en casa y de pueblo en pueblo, cantando y silbando al ritmo del charango. Los bailarines forman círculos en los que los hombres tocan y cantan mientras que bailan el zapateado y las mujeres cantan mientras giran a su alrededor. A menudo los versos son improvisados y aluden al amor, a su entorno, al sufrimiento y a la decepción.
Tradiciones Carumeñas
Las hermanas Catacora se criaron cantando en casa y participando en las fiestas de Carumas. Fundaron el grupo Tradiciones carumeñas para promover y difundir la cultura del valle de Tixani. Además de la danza Sarawja, el grupo celebra otras tradiciones de su pueblo que se han conservado de generación en generación.
Versos de la Sarawja
Los versos del Sarawja, que a menudo son improvisados, interpretan la vida cotidiana así como los más profundos sentimientos del cantante.
Desde lejos tierras vengo
Tan solo por verte a ti
A ver si te has olvidado
Del amor que yo te di