Con la llegada de las poblaciones africanas a la costa del Perú en la época colonial, también llegaron tradiciones musicales. Con el tiempo, estas tradiciones se mezclaron con la música española del siglo XIX, creando lo que hoy se conoce como música afroperuana. Los géneros de la marinera, el festejo, landó, tondero, la zamacueca y el contrapunto de zapateo, entre otros, tienen una rica tradición de bailes y rituales.
El atajo de negritos y la yunsa son bailes afroperuanos tradicionales de la costa sur-central en el departamento de Ica. Esta región rural alberga una de las mayores concentraciones de afroperuanos del país. Los bailes son manifestaciones culturales de la identidad, memoria y conocimientos musicales y rituales desarrollados localmente.
Procesión de Atajo de Negritos
Cada navidad, grupos del atajo de negritos salen a las calles de El Carmen a zapatear, bailar y cantar de casa en casa para celebrar al niño Jesús. Por medio de su vestimenta y sus canciones, hacen referencia al trabajo agrícola y época de esclavitud, parte importante de la memoria colectiva.
Celebraciones de la yunsa
En febrero, durante la cosecha de algodón, los residentes de El Carmen organizan fiestas populares conocidas como yunsas. Celebran con comida y bebida, música huachihualo (caracterizada por llamada y respuesta entre solista y coro) y bailes acrobáticos. La actividad central del evento es el corte de un árbol, el cual determina quién será el organizador de la próxima yunsa.
La familia Ballumbrosio
Amador Ballumbrosio es reconocido como “el padrino de la música afroperuana”. De joven rehusó convertirse en un trabajador más y se dedicó a crear música con sus manos y pies. Amador se propuso difundir el zapateo y propagar la cultura afrodescendiente a través de sus hijos. Hoy en día la familia Ballumbrosio mantiene las tradiciones afroperuanas por medio de festivales, eventos y talleres.