La marinera es el baile nacional del Perú, con raíces en el fandango español, la zamacueca africana y los bailes indígenas en parejas. En esencia la danza representa el coqueteo, la insinuación de una pareja. La mujer de pollera y con pañuelo provoca al hombre con sus movimientos elegantes.
Cada región tiene su propio estilo, acentuado por variaciones en el tempo, clave, vestimenta y pasos. La norteña, de Trujillo, es juguetona y coqueta y la acompaña una banda. La mochera, también en el norte, refleja sus orígenes campesinos en la vestimenta de los bailarines. La limeña es considerada la más antigua. Las parejas de traje elegante bailan al ritmo de la guitarra y el cajón.
La marinera no es solo un baile, es una industria artesanal para bordadoras, tejedoras y artistas de filigrana. Su vigor se siente en las manos de los artesanos, el ritmo de los músicos y los hilos de las costureras.
Fiel a sus raíces mixtas, la marinera atraviesa regiones y rompe fronteras llegando adonde sea que vivan peruanos. Se han fundado muchas escuelas de baile en los Estados Unidos, desde Washington, D.C., hasta Seattle, Washington, donde familias peruanas mantienen fuertes vínculos con su cultura. Es así como esta tradición ha llegado a ocupar un primer plano en celebraciones sociales de toda índole, formando un elemento importante de la identidad peruana en el extranjero.
Orfebrería de filigrana
Al “bordar” hilos de plata y de oro, Eda Arroyo crea hermosos accesorios para los bailarines de la marinera. Aprendió esta delicada artesanía observando a su padre y a sus tíos y ahora crea piezas tales como peinetas con diseños intrincados y pendientes dormilona con patrones innovadores.
Arte y Cultura Monsefuana
En el 2011, quince artesanas de Monsefú se juntaron para crear Arte y Cultura Monsefuana, una organización que busca generar fuentes de ingresos para sus miembros y fomentar la identidad regional. En talleres de capacitación, las artesanas desarrollan destrezas de bordado, ganchillo, telar y tejido de sombreros. En el futuro, el centro desea inculcar sus tradiciones a los niños en las escuelas.